¿Has sentido una gran duda a la hora de emprender?, ¿tu mente no deja de sabotearte con esa idea? Estas dos preguntas iniciales hacen que la confianza por ti mismo tambalea, para la mayoría el tener amplia experiencia en un sector y amplios conocimientos, no es siempre garantía de que te sientas 100% capacitado para asumir ese nuevo reto.
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siguiente y segundo como este conjunto de síntomas debilita nuestro espíritu
emprendedor.
Ahora sí, ¿Qué es ser un impostor? Es una persona que se
encarga de engañar o mentir presentando algo falso como verdadero, el impostor
por lo tanto adopta una identidad falsa simulando ser otro individuo para un
único objetivo que es el obtener un beneficio económico o social.
Al tener esta definición clara de que es ser un impostor,
muchas personas del común incluyendo a grandes celebridades y empresarios se han
sentido de este modo, este consiste en una serie de pensamientos negativos consecuente
de unas conductas de autosabotaje a la hora de querer emprender, dirigirte a un
grupo de personas o desenvolverte en el mundo académico y laboral.
¿Cuál es ese diálogo interno?
La conversación interna que se tiene es la siguiente:
- Si no lo es todo, entonces no sé nada.
- Si no es absolutamente perfecto, entonces no sirve.
- Si no estoy operando al 100% de mi capacidad, entonces soy incompetente.
Y si no, y entonces, estos obstáculos debilitan haciéndonos
caer en un pozo profundo de inacción que no nos permite ni ver la luz al final
del túnel y ni el lazo para salir de allí.
Recuerdas lo que te comentaba en al inicio este síndrome es muy común en
grandes personalidades como: Maya Angelou escritora donde una vez manifestó lo siguiente
“He escrito once libros, pero cada vez
que pienso, ‘uh oh, me van a descubrir ahora. He estado jugando con todo el
mundo, y me van a descubrir “o también el caso del ex jefe de la OMS el Dr.
Chan “Hay un montón de gente que piensa
que soy un experto. ¿Cómo pueden creer eso de mí? Estoy muy consciente de todas
las cosas que no sé”.
Ellos son un reflejo de cómo nosotros mismos ignoramos nuestros propios logros y alcances, todo esto porque también a nivel cultural se nos enseña que si ya tienes un título profesional ahora ve por la maestría de ahí un simple pregrado no es suficiente, otro ejemplo es que dominas las técnicas fundamentales del dibujo, pero ya te piden que pintas un mural, ¿no te parece algo exagerando?, en efecto se nos enseña para ambicionar en una escala distorsiona invitándonos a despreciar nuestros pequeños logros.
Detrás de este síndrome se esconde…
Las características más latentes que desembocan son:
- Duda excesiva de iniciar con esa idea sea de un proyecto o negocio, la inicias, aunque en el fondo tienes el gran miedo al fracaso.
- Procrastinar tus planes de acción, todo empieza con una frase “mañana lo haré” y esto se vuelve un tejido de excusas y evasiones para no asumir el reto.
- Desconfías de ti mismo, la falta al momento de tomar una decisión hace que la enfoques en los otros, es un comportamiento que también es evidente de este síndrome, a causa de que tú piensas que en el otro hallaras la solución a tu asunto o en el extremo del asunto lo harán por ti.
- Diálogo interno autodestructivo, una vos que te dice (no lo intentes, eso nadie lo va a comprar, o ver, se te van a burlar en esa presentación, no tienes los suficientes conocimientos, ni te atrevas, …), la invitación es que reflexiones sobre el pensamiento, de una vez te digo que esto destruye lentamente tu autoestima.
- Rumiacion, le das vueltas a ese asunto una y otra vez ¿pero la acción dónde queda?, ¿solo en tu imaginación?
- Hiper-análisis, analizas milimétricamente ese proyecto para que sea perfecto y cuando lo tengas lo lanzas, aunque por ahora no, temo decirte que así te quedaras toda la vida postergando, esperando el momento perfecto que nunca llegara.
- Baja autosuficiencia, aunque este síndrome lastima todos los autos de tu estima, esta área es la más afectada porque nunca te sentirás suficiente, sientes que no vales para llevar a cabo esa actividad tan importante para ti, el miedo, la angustia y la incapacidad te nublan y te anclan.
Si quieres vencer este síndrome de una vez por todas, sigue estas recomendaciones.
- Bota, pero bien lejos esa necesidad de
aprobación, no gires alrededor de los demás, lo más sano es enfocarte en ti,
reconcíliate con tu ser y tu persona, vuelve a tu centro. No solo cuentas con
el recurso mental-racional, también somos poseedores de un gran sentido y es la
Intuición, úsala es gratis y la tienes 24/7.
- Empodérate de tu autoconfianza, constrúyela si
es que no la tienes o si la perdiste en el camino búscala, pero tenla contigo,
una estrategia que puedes usar mientras la reconstruyes es “pretend to be
confident” en español quiere decir pretende tener confianza, ¡Sí! Como leíste
finge hasta que ya será auténtica en ti.
- Da, pero con valor y autenticidad, no te ancles
a las opiniones ajenas. Apóyate de expertos, ten esto claro eres solamente tú
el o la que tiene potestad en dar esa ayuda de corazón de brindar esa solución
a tu comunidad.
En definitiva.
La raíz está en tu autoconcepto y autoconfianza, que es la opinión que tienes de ti mismo y la confianza que te tienes adicionando el
sistema de creencias que tan impuesto y las has dotado como una verdad
absoluta, estos tres muros son los que te obstaculizan la vista más allá de lo
que sabes en el fondo deseas y sientes que vale la pena, porque tú siempre has
tenido la autoridad de ello.
Inténtalo y si fracasas esta súper, por consiguiente eso te
muestra una manera de no hacerlo e ir por otra alternativa, más no de que eres
un fracasodo(a), ese miedo se rompe exponiéndose a él y no identificándote con él.
Cambia tu sistema de creencias, lee libros de grandes, pero exitosos fracasos
para inspirarte, si tienes un referente en lo que quieres emprender, pregúntale
como lo hizo para que así tengas las fuerzas necesarias cuando la motivación
cae, y así hallar ese algo más que te sostiene en tu proyecto.
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