Para iniciar hay que definir que es la ley de la atracción. Es una ley que hace parte de la física cuántica, funciona como un poder magnético en el que tú eres el imán y atraes a ti todo lo que se relacione con tu pensamiento. En otras palabras, te conviertes en lo que piensas, con la ley de la atracción atraes a ti recursos, eventos, personas que armonicen con tu pensamiento y que son necesarios para convertir esa imagen mental en realidad.
La ley de la atracción alcanzó relevancia en el siglo 21, no obstante, si observamos la literatura del siglo 20 ya se hablaba de este concepto e incluso mucho antes, solo que en ese entonces no estaba tan masificado, como ocurrió unos años más adelante con la película "El secreto".
Por consiguiente,
esta ley se explica de la siguiente manera, se dice que si piensas positivo
atraes cosas positivas y si piensas negativo atraes cosas negativas a raíz de
este modo de pensar suena algo bastante mágico ¿No lo crees?
Con ello es un suceso
difícil de comprender pues es un conocimiento que todavía no nos ha sido
revelado y en un intento de buscar y entender cómo funciona este método de la
ley de la atracción.
Las personas que han
llevado a cabo esta ley concuerda que el pensamiento positivo conlleva una
realidad positiva y en la documentación sobre este tema se encuentra que hay
una relación unidireccional entre el pensamiento positivo y las situaciones de
la misma índole, pero desde un punto de vista cuasi energético.
Es aquí donde la
psicología muestra una postura más realista y científica de la situacion, y
poner argumentos que desmienten un poco esa idea “MÁGICA” de que solo con
pensar positivo de manera casi instantánea tu vida mejora.
Desde la psicologia
el primer aporte es la personalidad, como en ella se contiene nuestra forma de
pensar, sentir, actuar de como vemos el mundo en forma a la que nos
posicionamos frente a la realidad.
Tal vez se habla de
cómo a lo largo de los años determinadas subjetividades se interiorizan y así
adoptamos un punto de vista único y absolutista con esto se da como resultado
que nuestros sentimientos se transforman en acciones y las acciones generan
consecuencias.
Desde el punto de
vista científico de ello, es que nuestro cerebro funciona por medio de
conexiones, dichas conexiones se llaman SINAPSIS son las encargadas de ser el puente de información novedosa o ya establecida
en nuestro cerebro y es allí donde adquiere sentido nuestra realidad y el como
la procesamos. También se podría decir que la función principal de esta
conexión es la de permitir la transmisión de la información entre las
diferentes neuronas. Se trata pues de un elemento fundamental en el
funcionamiento del organismo, posibilitando la realización y coordinación de
todos los procesos que permiten realizar las diferentes funciones vitales, así
como las capacidades físicas y mentales tanto básicas como superiores.
Entonces con ello que
quiere decir, es que nuestras conexiones y el modo en cómo percibimos nuestra
realidad definen como somos en primer lugar y como nos desempeñamos con lo que
poseemos en pro de las acciones que demanda el ambiente.
Por ello ya desde un
punto de vista netamente psicológico, es que el cerebro que no establece nuevas
sinapsis en otras palabras nuevos modos de pensar, creer y actuar, es como un
árbol que no genera nuevas ramificaciones, como no crear nuevas conexiones sináptica
y postsinaptica.
Entonces, cuando
mantenemos condicionamientos como el yo no puedo, el fatalismo, la queja, el
eso a mí no se me da, probablemente nuestros pensamientos no son tan saludables
y caemos en un agujero negro y como nuestro cerebro está acostumbrado a dicha
información, para él los cambios generara cierta resistencia porque implica
generar nuevas conexiones y enlaces, adicional desde nuestro punto de vista lo
conocido es mejor que lo desconocido, pero cuando una creencia y/o pensamiento
negativo cumplió una función adaptativa y “positiva” en dicho momento, nuestro
cerebro más nuestra validación es difícil desaprender de ella. Es allí donde
viene la resistencia al cambio.
“Sólo se puede
crecer si estás dispuesto a sentirte incómodo y molesto al intentar algo
nuevo”.
-Anónimo
¿Cómo podemos cambiar esas perspectivas y mejorar
la visión de la realidad?, cambiarla desde una óptica más relativa y variable
para así sacar al máximo nuestro potencial. Es bueno empezar a flexibilizar las
situaciones desde nuestro modo de procesamiento pues la mente flexible se
vuelve más amplia y menos rígida con esto genera nuevos aprendizajes.
Liberarnos de esas subjetividades obsoletas y poco
funcionales para sobrellevar nuestra realidad, dar espacio al cambio, a la duda
y a la innovación, eso es lo que quiere decir la ley de la atracción es mirar tú
realidad, pero en acción, actúa como si fueras lo que tanto anhelas ser, practica
y practica, aun así si tu mente se trata de oponer, enséñale a que las cosas no son como ella lo
supone, busca e indaga, lo que se aprende se puede desaprender.
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