Las relaciones que entablamos con las personas tienen una gran influencia en nuestro bienestar y cada una de estas interacciones tiene una incidencia en nuestro estado anímico. Pero qué sucede cuando no nos sentimos valorados y escuchados ante los demás, sabemos muy bien que para el grupo de personas que se les dificulta expresar lo que sienten, acarrea en que su autoestima disminuya.
El deber ser es que debemos ser respetados, valorados, empáticos y amables con los otros. Sin embargo, es indudable que nuestra actitud afecta directamente en el trato que recibimos por los demás. no obstante, es nuestra responsabilidad protegernos de comentarios o actos ajenos que pueden resultar dañinos.
Dos errores muy comunes a la hora de hacernos valer
El primer error que cometemos es adoptar una actitud
agresiva e hiriente, confundiendo respeto con miedo, tratar al semejante de
este modo tal vez evite que se aprovechan de ti, aunque a largo plazo causará conflictos
y malestar en ambas partes.
El segundo error hay quienes tratan de aumentar su valor a
ojos del resto buscando complacer al otro, está bien que quieras brindar tu ayuda de
manera voluntaria pero existe una gran brecha ya que si lo haces por buscar
desesperadamente la aprobación externa corres el riesgo de que los demás no te
tomen muy en serio ni mucho menos te valoren por lo que eres, sino que te verán
con ojos de qué es eso que tu le puedes aportar, en otras palabras se vuelve un
negocio mercantil de utilización de tu persona.
Aspectos que debes tomar en cuenta si quieres que te
valoren los demás.
La confianza en ti mismo: Adopta
una postura erguida, un tono de voz elevado y un contacto visual permanente hará
que las personas te perciban más seguro, siendo firme en tus decisiones y
opiniones en las interacciones que establezcas. Recuerda que un 90% lo
comunicamos con nuestro cuerpo y un 10% lo comunicamos verbalmente.
Establece límites: Como se ha
mencionado a lo largo del artículo, somos seres merecedores de respeto y
dignidad de un buen trato, pero es nuestra responsabilidad que les mostremos
por nosotros mismos como nos gustaría que los demás nos tratasen.
Por ejemplo, puede que decidas
que es inaceptable que otra persona critique tu forma de percibir el mundo,
usando comentarios hirientes y menospreciando tus puntos de vista. En este caso
tu responsabilidad es hacérselo saber de manera asertiva poniendo límites
claros y si aún continúan, se tú el o la que tome la determinación de cortar la
relación por tu bienestar.
Date Valor: Si te consideras
valioso procurarás ofrecerte buenas relaciones, buenos hábitos y rutinas
saludables ¿cierto? Cuidarás la información que consumes y las actividades en
las que inviertes tu tiempo.
Para finalizar esa relación
entre hacerse valer y sentirse bien, inicia con el valor que tú te provees
porque como te encuentres adentro, se refleja afuera, nunca, al contrario.
Lo principal es comenzar por sentirse bien contigo mismo, empodérate y afianzar
lo que piensas de ti mismo y los conceptos que te definen auténticamente, desde
ese lugar, la actitud y las conductas se modifican automáticamente y son estos
cambios los que generan una transformación en cómo te relacionas con los otros.
0 Comentarios